En este nuevo blog sobre consejos para el hogar hablamos sobre los principales enemigos para a la hora de mantener una casa ordenada, aprende los mejores consejos para la limpieza del hogar. En Relaxoutletvalencia sabemos que intentas poner tu casa en orden, pero tus esfuerzos a veces parecen vanos y pronto te encuentras de nuevo en el punto de partida.
Es frustrante: te esfuerzas por conseguir resultados y luego te satisfacen muy poco.
Lo que no tienes en cuenta es que hay factores objetivos que minan tu deseo de tener siempre la casa en orden.
Hay acciones, más o menos conscientes, que realizas que van en contra de tus objetivos. ¿Quieres saber cuáles son?
Una casa ordenada tiene 5 enemigos principalmente
Mantener una csa ordenada es cuestión de rutinas y tiene 5 enemigos principalmente, si quieres saber cuales son los hábitos que evitan que tu hogar se mantenga ordenado continua leyendo:
1: Tener demasiadas cosas
Mies van der Rohe lo dijo en tiempos insospechados: Menos es más – menos es más.
Menos cosas que gestionar, mover, limpiar y organizar equivalen a espacios más fáciles de ordenar y limpiar, a más tiempo.
Sé que soy un martillo cuando hablo de desordenación, pero piénsalo: ¿cuánto tiempo tienes para dedicar a esas cosas inútiles que hay en casa?.
La vajilla o los vasos que sólo utilizas dos veces al año deben limpiarse de todos modos, los juguetes que tus hijos ya no miran deben cambiarse de sitio si quieres limpiarlos bien, y todos esos papeles de tu escritorio?
En resumen, tener la casa ordenada es más fácil si sólo tienes que concentrarte en las cosas que son útiles y se usan.
2: Ausencia de rutina
Eh, ¡pero qué rutina más aburrida! Para algunas cosas estoy de acuerdo, pero para otras tener un esquema de trabajo es sinónimo de simplificación y linealidad..
Tener una rutina, si lo piensas, también ayuda a fragmentar todo lo que hay que hacer, evitando el efecto colibrí de ir inconclusamente de una cosa a otra.
La planificación, ¡qué salvación! Si hacer la cama y cargar el lavavajillas son acciones cotidianas, hacer la colada, lavar las ventanas y las cortinas o hacer la compra son acciones que se pueden planificar.
Diluye tus tareas a lo largo de la semana (o del mes, según sea) y evita la carga de trabajo, así conseguirás hacer todo, y mejor.
3: No definir espacios
Cada objeto de la casa debe tener un lugar definido, para que el orden sea también más rápido.
Si concentras los productos de maquillaje -por ejemplo- en un solo lugar, sabrás exactamente dónde encontrar esa barra de labios o dónde poner el nuevo paquete de almohadillas de algodón que acabas de comprar.
4: Pereza
En un mundo de fantasía, la casa se limpiaría sola y se ordenaría sistemáticamente.
Como aún no hemos llegado a eso, sólo queda aplicar un poco de disciplina y desencadenar buenos hábitos.
Como en todo lo que tiene éxito, la dedicación es un elemento clave.
Un poco a la vez, pero de forma constante, posiblemente empezando ahora.
5: Cooperación deficiente
Educamos a toda la familia en colaboración.
¿Qué significa esto? Que cada uno asuma determinadas tareas, según sus predisposiciones personales.
Es necesario definir las cosas con claridad, haciendo hincapié en que un hogar necesita la contribución de todos para funcionar.
Lidiar con el ejemplo es importante. Hazte cargo de todo.
La casa ordenada tiene muchos enemigos: algunos son claros, otros son formas de hacer o de pensar que arrastramos inconscientemente y nos paralizan, impidiéndonos encontrar una solución.