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Si has pasado aunque sea diez minutos navegando por Internet en busca de una nueva almohada, probablemente te habrás dado cuenta de que hay demasiada oferta.
¿Sabes cuál es la más adecuada para ti?
Sigamos algunas pautas para intentar elegir la almohada que te ayude a mantener una postura sana, pero que también satisfaga todas tus necesidades de sueño.
¿Cómo elijo la almohada perfecta?
Empecemos por el punto de partida. Al fin y al cabo, la función más importante de tu almohada es sostenerte en tu posición para dormir durante toda la noche. A la hora de elegir, tanto si escoges dormitorio completo barato, o la almohada más económica del mercado, debes saber que la calidad muchas veces va de la mano con el precio. Invierte en calidad y gana en descanso.
Y cuando decimos “apoyo”, no nos referimos sólo a suave y acogedor. La almohada adecuada debe mantener la cabeza, el cuello y la columna vertebral en una posición neutra y favorecer la curvatura natural de la columna.
Mantener una columna vertebral neutra no sólo alivia el dolor de cuello, sino que también alivia la presión en todo el cuerpo.
Si no sabes exactamente cómo determinar si tu columna vertebral está alineada de forma neutra, comprueba que tus orejas están alineadas con tus hombros y que tu barbilla está alineada con tu esternón.
Comprende cómo descansas
Ahora viene lo complicado: cada postura al dormir (lee más aquí) requiere un tipo de almohada diferente para mantener una postura saludable.
Pero antes de decir exactamente qué debe buscar cada estilo de durmiente, ¡no olvides la parte divertida de la compra de almohadas!
Una vez satisfechas las necesidades de tu cuerpo y hayas encontrado uno que favorezca una columna vertebral neutra, puedes sumergirte en todos los pequeños detalles que satisfagan tus deseos.
Al fin y al cabo, hay cientos de almohadas, así que puede que encuentres una que se adapte a ti.
La posición para dormir es sólo un reflejo de los hábitos de sueño, y hay mucho más que tener en cuenta cuando buscas el artículo perfecto.
Por ejemplo, los que duermen con frío son fans de la espuma viscoelástica, las personas ecológicas y los amantes del látex probablemente querrán tipos específicos de almohadas que se adapten a sus preferencias personales.
Recuerda: tu almohada siempre debe favorecer una postura saludable, pero también debe ser compatible con nuestra persona.

Elegir las almohadas adecuadas
Para mantener una postura sana, los que duermen de espaldas necesitan lo que se denomina una “almohada media”, lo que significa que tiene un altillo medio y una firmeza media.
Además, las personas que duermen boca arriba pueden encontrar especialmente útiles las almohadas rellenas de materiales que soportan la presión (como la espuma viscoelástica, por ejemplo).
Una firmeza media ayuda a aliviar la presión sobre el cuello y los hombros al proporcionar un espacio agradable entre el cuello y el colchón. Si la almohada es demasiado alta, tu cabeza estará inclinada hacia arriba.
Si no es lo suficientemente alto, te encontrarás prácticamente tumbado sobre el colchón.
Una firmeza media mantendrá tu cabeza suficientemente apoyada para que esté alineada con tu columna vertebral y garantizará que la almohada no se aplane durante la noche.
Si la almohada es demasiado blanda, es probable que pierda su forma bajo el peso de la cabeza.
Los materiales diseñados para ajustarse bien a la presión pueden ayudar a mantener la cabeza bien acunada y en una posición neutra con respecto al cuello. Además, las almohadas con la parte superior acolchada te proporcionarán un cojín extra sobre el que podrás apoyar las sienes (muchos durmientes duermen con la cabeza inclinada hacia un lado).
Elegir la almohada adecuada para los que duermen de lado
Para mantener una columna vertebral neutra y una postura sana, los que duermen de lado necesitan una almohada con un borde alto y un soporte más firme.
Los que duermen de lado también pueden encontrar que los materiales blandos o moldeables, como la espuma con memoria, son especialmente útiles para la posición lateral.
Sobre todo, una almohada con un perfil más alto apoyará la cabeza para que esté en una alineación neutra con la columna vertebral. Además, una almohada alta alivia la presión en el hombro y garantiza que no soporte el mayor peso del cuerpo.
Si tienes la sensación de que tu hombro se clava profundamente en el colchón, puede que tu almohada no sea lo bastante alta.
Las almohadas con un nivel de apoyo medio o firme te ayudarán a mantener la cabeza y el cuello alineados con la columna vertebral durante toda la noche. Si la almohada es demasiado blanda, la cabeza se hundirá gradualmente durante el primer sueño, desalineando la columna vertebral.
Las almohadas más resistentes pueden tardar en acostumbrarse, así que mejor buscar materiales blandos. Asegúrate de que la almohada está bien acolchada y el borde es alto. Pero encontrar una almohada blanda con un borde más alto suele ser útil para quienes duermen de lado y tienen los hombros más anchos.
Además, las almohadas que se pueden moldear fácilmente te permiten meter un brazo debajo de la almohada en un abrazo acogedor, que es un movimiento ideal para dormir mejor.
La elección correcta de almohada para los que duermen boca abajo
Cuando se trata de dormir boca abajo, encontrar la almohada perfecta puede ser un poco complicado.
De hecho, algunos expertos sugieren evitar por completo la posición prona, ya que tiende a colocar el cuello en una posición por encima de la rotación o extensión de lo que es el radio máximo de rotación sin esfuerzo.
Esencialmente, esto significa que corres un mayor riesgo de forzar el cuello y ejercer presión sobre la parte baja de la espalda o el abdomen.

Para mantener una alineación neutra de la columna vertebral, las personas que duermen boca abajo necesitan una almohada con el borde bajo. Si el borde de la almohada está incluso ligeramente alto, la cabeza se levantará hacia arriba y toda la postura será incorrecta.
Las almohadas con soporte blando proporcionarán un cómodo cojín entre el cuello y el colchón, pero también garantizarán que la cabeza no descanse demasiado. Cuanto más firme sea la almohada, más probable es que el cuello se levante desalineado con la columna vertebral, y ésta es la causa del dolor de cuello.
Almohadas de plumas
Las almohadas rellenas de plumas o plumón son ideales para los que duermen boca abajo. Estos materiales se comprimen fácilmente para conseguir un perfil bajo.
También son muy moldeables, lo que se presta bien a los que duermen boca abajo, a los que les gusta abrazar la parte inferior de la almohada en lugar de tumbarse con los brazos a los lados.
Encontrar una almohada con relleno ajustable también es una ventaja, ya que puedes reducir el apoyo que necesitas.
Para apoyar determinadas posturas o tipos de cuerpo, las almohadas suelen tener formas obtusas o contornos profundos. Por desgracia, esto no es ideal para las personas que quieren vestir sus almohadas con fundas.
Si te sobra tela decorativa, busca un cojín con forma “tradicional”. Por el contrario, si no quieres molestarte con una funda de almohada, elige telas para fundas conocidas por su naturaleza suave e hipoalergénica.
Sin embargo, no todo el mundo quiere dormir con productos de origen animal.
Entonces, ¿qué hay que hacer?
Bueno, las alternativas a las plumas, como el gel o el microdendim, parecen plumas, pero en la fabricación de esos materiales no se utilizan animales.
Esto también es una ventaja para las personas que dan prioridad a un cuidado fácil, ya que las almohadas alternativas de plumas suelen poder lavarse a máquina.