¿Has comprado una casa nueva o simplemente quieres darle una nueva decoración para tus ambientes? En ambos casos, además de buscar nuevos muebles para tu salón puedes enlucir las paredes de todas las habitaciones, incluida la de la sala de estar, consigueindo dar un toue diferente a la decoración del salón. Pero, ¿cómo elegir el tono adecuado?
Hay muchas posibilidades para pintar un salón moderno: puedes optar por colores claros como el blanco o los tonos neutros, o puedes atreverte con tonos más vivos como el naranja, el rojo ladrillo o incluso el morado. Al fin y al cabo, un salón moderno no suele ser una habitación sobrecargada de muebles. Por el contrario, para amueblar esta habitación se prefieren las formas sencillas y las líneas rectas. Por lo tanto, si los muebles no son demasiado elaborados, sino de inspiración minimalista, puedes disponer de una mayor paleta de colores.
En este libro de ideas te ofrecemos 9 fantásticos ejemplos para pintar el salón en estilo moderno; tanto si te decides por los tonos claros, el blanco o los colores pastel, como si prefieres los colores fuertes, ¡el resultado seguirá siendo espectacular! Echa un vistazo a las imágenes y encuentra la inspiración adecuada para pintar el salón e imprimir tu personalidad en la habitación principal de la casa.
Decorar el salón: nunca te equivocas con el blanco
En el mundo de la moda, se dice que el negro va con todo. Del mismo modo, para la decoración del hogar, si quieres ir a lo seguro, opta por el blanco. Pintar el salón de blanco significa optar por una solución que ofrece una importante garantía: con este color nunca te equivocarás.
En efecto, el blanco garantiza luminosidad y elegancia incluso en las habitaciones más pequeñas y da la impresión de un espacio más grande. Pintar el salón de blanco significa, por tanto, crear un ambiente fresco, luminoso y moderno. Por último, no olvidemos que esta tonalidad combina con cualquier tipo de mobiliario.
¡Descubre más ideas para introducir el blanco en el hogar con gusto y originalidad!
El estilo moderno es un estilo sencillo pero que te permite atreverte, poner a prueba tu creatividad. Entonces, ¿por qué no pintar el salón de un color morado brillante? Una tonalidad quizá no muy brillante pero ciertamente original, que en este caso también se refleja en los cojines y el radiador.
Pintar el salón de color morado es una gran idea para crear un ambiente joven, alegre y colorido.
Pintar el salón de rosa antiguo
¿Eres un amante de los colores claros y los tonos delicados? Entonces podrías pintar tu salón en rosa antiguo, un color de aspecto retro que, sin embargo, también combina perfectamente con un estilo moderno, creando un ambiente agradable y relajante. El rosa antiguo, de hecho, es un tono capaz de evocar emociones positivas, de calmar el ánimo: ¡ideal para la zona de estar!
Pintar el salón de lila
¿Quieres un salón moderno y te gusta la idea de hacerlo alegre y colorido? ¡No hay problema! Siempre puedes optar por colores pastel, como este precioso lila. Perfecto tanto con diferentes tonos de madera como con muebles de color oscuro, el lila es el color ideal para pintar el salón. Este tono crea un excelente equilibrio entre elegancia y estilo, dando originalidad a la habitación al tiempo que la mantiene discreta y refinada.
El lila también es perfecto para decorar el dormitorio
Pintar el salón de ocre
El ocre también es una excelente opción para pintar el salón: es un color cálido que puede hacer que cualquier habitación sea agradable y acogedora. Es como llevar un rayo de sol a tu casa.
Pintar el salón: la opción bicolor
Si te gusta jugar con el color, pintar el salón bicolor puede ser una idea maravillosa para poner a prueba tu creatividad. En la imagen de arriba, se han utilizado dos colores terrosos: el marrón y el verde. La sala de estar conserva un aire moderno, pero se ve realzada por las paredes de color, que, junto con el suelo de parqué, recuerdan un elemento natural que también es perfecto para un entorno contemporáneo.
Decorar el salón en azul
Otra idea en la que inspirarse para pintar el salón de forma original es optar por tonos deazul. Mira este ejemplo: las paredes azules crean un ambiente agradable y relajante en la habitación y la gran ventana francesa que conecta el salón con el jardín garantiza una perfecta iluminación natural.
Decorar el salón en rojo
Al igual que otras habitaciones de la casa, también se puede dar más dinamismo al salón pintando una sola pared de un color diferente. Por ejemplo, pintar el salón o una sola pared de color rojo da viveza a la habitación, sin oscurecerla. Por supuesto, el rojo es un color cálido y, sobre todo, no es un color de descanso. Por otro lado, es un tono joven y alegre, que se adapta bien a la zona de estar.
Decorar el salón en verde menta
Como hemos visto, los colores pastel son una excelente opción para pintar el salón con un estilo moderno. Además del lila, que es agradable y delicado, el verde menta también es perfecto para añadir brillo y elegancia a la habitación. También puedes decidir pintar sólo una pared, creando así un agradable pero sobrio contraste de colores.
Decorar el salón en naranja
Pintar el salón de naranja es una maravillosa alternativa a los clásicos tonos blancos o neutros. Además, como vemos en la imagen, el uso de un color brillante aporta viveza a la habitación sin restarle elegancia. Al contrario: eligiendo un sofá claro, puertas de madera y dando un toque natural con plantas decorativas, el naranja de las paredes realza el resto de la decoración.
Tadelakt: Elegancia y Sostenibilidad
El Tadelakt, un revestimiento artesanal de cal originario de Marrakech, es ideal para dar un toque moderno y sostenible. Este material, hecho a base de arcillas, colorantes y polvo de mármol, es conocido por su impermeabilidad y brillo. Tradicionalmente, se aplica frotando la superficie con un canto rodado y un jabón negro de aceite de oliva para conseguir su característico acabado ondulado. Actualmente, marcas como Fleur Paint ofrecen versiones más fáciles de aplicar pero igualmente efectivas.
Pintura de Arcilla: Natural y Saludable
La pintura de arcilla, o pintura “de tierra”, es perfecta para crear interiores de estilo orgánico. Disponible en más de 100 colores, esta pintura no solo es estéticamente atractiva sino también saludable. La arcilla es un material transpirable, neutralizador de olores, aislante acústico y térmico, que regula la temperatura interior de manera eficiente. Además, previene la formación de moho gracias a sus propiedades biocidas naturales.
Colores Intensos: Atrevimiento y Estilo
Nos hemos vuelto más audaces con los colores de nuestras paredes. Los tonos oscuros, como el verde turquesa, el azul marino y los terrosos, están ganando popularidad, incluso en espacios pequeños. Los colores vivos también están en auge, ofreciendo resultados impresionantes y llenos de vida.
Micromortero de Cal: Continuidad y Versatilidad
El micromortero de cal, un material tradicionalmente usado en suelos y paredes, se ha modernizado para facilitar su aplicación. Este revestimiento, conocido por su resistencia e impermeabilidad, permite una amplia gama de colores y efectos. Es ideal para crear superficies continuas y sin juntas, proporcionando un acabado pulido y rústico a la vez.
Pintura a la Cal: Textura y Salud
La pintura a la cal, similar al micromortero de cal pero más fácil de aplicar, es otra excelente opción. Ecológica, antibacteriana y antihumedad, esta pintura ofrece un aspecto texturizado que recuerda al microcemento. Técnicas como el ‘Criss Cross’ pueden realzar aún más su acabado distintivo.
Acabados de Yeso: Naturalidad y Eficiencia
El yeso, un material fácil de moldear y muy manipulable, es ideal para crear interiores acogedores y naturales. Este revestimiento no solo es un excelente aislante térmico, acústico y eléctrico, sino que también es biodegradable y reciclable. Su acabado mate y rugoso, a menudo dejado sin tratar, aporta un aire fresco y natural a cualquier espacio.
Molduras: Detalles que Transforman
Aunque las molduras no son una técnica de pintura per se, su incorporación puede transformar radicalmente un salón. Las molduras modernas, de líneas claras, añaden interés y relieve a las paredes. Pueden integrarse en el tono de la pared, ya sea en colores neutros o en tonos vibrantes como verdes azulados, rosas empolvados y rojos maquillaje.